jueves, 10 de octubre de 2013

 




Se trata de un hombre al que le incautaron una carabina calibre 22 sin papeles, que asumió su responsabilidad en el suceso en el departamento santafesino de Vera. Agentes de la guardia rural Los Pumas de la policía santafesina, labraron un acta por infracción a la ley que protege a un animal en extinción, tal es el caso del Aguará Guazú cazado a tiros.
En las últimas horas, agentes de la guardia rural Los Pumas de policía santafesina, apresaron a uno de dos hombres que mataron a un ejemplar de Aguará Guazú en el departamento Vera, según la denuncia de un particular que hizo saber a los vigilantes la situación ocurrida el 4 de octubre, y que dió inicio a la investigación y posterior arresto como ubicación del cuero de animal sacrificado protegido por la ley nacional Nº 22.421 "conservación de la fauna".

Denuncia de la representante de una protectora de animales
Los hechos que desencadenaron la investigación policial de los agentes de la guardia rural Los Pumas tuvo como disparador la denuncia que ejecutó una mujer radicada en la ciudad de Reconquista, cabecera del departamento General Obligado, que es la representante de una asociación protectora de animales, y que tuvo acceso por medio de distintas redes sociales de una fotografía en la que dos hombres armados exhiben un ejemplar de Aguará Guazú, especie autóctona protegida y en vías de extinción.

Admitió ser el autor del disparo que mató al Aguará Guazú

El hombre autor del disparo fue ubicado y apresado por los policías que le tomaron declaración adonde admitió ser el responsable de disparar y matar al ejemplar de Aguará Guazú en la zona de los denominados bajos submeridionales; posteriormente los vigilantes concurrieron al lugar declarado y hallaron los restos del animal.

Le secuestraron un arma sin la legalidad de su uso

Al hombre que asumió su responsabilidad en el suceso le secuestraron una carabina calibre 22 con mira telescópica que fue el arma utilizada para matar al animal, de la que carecía todo tipo de documentación legal exigible, labrándose el acta correspondiente con la infracción aludida.

Qué es un Aguará Guazú
Es una especie actualmente protegida, aunque está entre los animales en peligro de extinción. Su nombre, de origen guaraní, significa "zorro grande", y se ajusta perfectamente a su descripción.

El pelo del cuerpo es pardo rojizo con pelos en la base más claros que se oscurecen en la punta. El pelaje en las patas es negro hasta las rodillas y codos. Tienen dos manchas blancas, una en la garganta y otra en la punta de la cola. No hay diferencias entre macho y hembra.
Supera el metro de longitud y llega a los 40 kilos de peso, con una altura de 80 centímetros.
Su hábitat está en las zonas abiertas, con pastizales y pajonales de Formosa, Chaco y Corrientes, en Argentina. Animal monógamo, solo tiene dos crías por año y aunque fundamentalmente es carnívoro, se alimenta de ranas, lagartos, cuyes, insectos y aves, suele incluir distintos frutos en su dieta.
Es un animal solitario, tímido y cauteloso, pero notablemente veloz.
Se lo conoce también como lobo de crin, lobo rojo o guará. Su cuerpo es esbelto y delgado, de gran alzada que conjuntamente por su andar desgarbado y sus hábitos nocturnos le dieron a su presencia un carácter fantasmal los lugareños.
Su existencia peligra por diversos motivos. Algunos dan crédito a la leyenda de que posee virtudes mágicas y curativas y con ese fin se le persigue. También está el gran interés que despierta en zoológicos, para exhibirlo como animal extraño.
No se sabe cuantos ejemplares viven en la actualidad en la naturaleza, aunque su población se estima en unos 1.500.

Este animal es un cánido; es decir, pertenece a la misma familia que el perro, el lobo, y el zorro. Se trata del cánido silvestre más grande de Sudamérica. En general, se mueve durante la noche.
Su caza y comercio están prohibidos a nivel nacional e internacional. Así y todo, su número disminuye debido, también, a la desaparición del hábitat natural, que es reemplazado para dedicar sus tierras a la agricultura.
Su población actual en la Argentina se estima en no más de 1.500 ejemplares.
Aunque se le asocia con la leyenda del hombre lobo, el aguará-guazú tiene poco que ver con los verdaderos lobos, pero se asimila a ellos con el característico aullido nocturno y su gran tamaño.
Su nombre científico es Chrysocyon Brachyurus.
En su reproducción, el nacimiento de las crías se produce en el transcurso de otoño e invierno tras una gestación de unos 65 días. En cada parto nacen uno a tres cachorros. A los tres meses de edad ya se perfilan las características del adulto por la longitud de las patas y las orejas grandes y erguidas.
Distribución de la especie: comprende las provincias de Corrientes, Chaco, Santa Fe, Formosa y Córdoba, asi como también pueden verse ejemplares en el sur del Brasil y en la República del Paraguay, y es encontrado en ambientes abiertos como sabanas, pastizales, bosques abiertos, palmares, bañados y esteros.

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