Una empresa santafesina desarrolló un software para que, a través del juego virtual, el paciente se recupere físicamente. La persona hace su proceso de recuperación sin estar pensando en su dolencia. Una nueva entrega de los que "Hacen Santa Fe".
La historia de Precission SRL empezó en 2005. Su fundador y actual titular de la firma, Pablo García, recordó los inicios como “un emprendimiento de un par de ingenieros de la Universidad Tecnológica” que tenían “la idea de desarrollar servicios a terceros y productos propios” en el mundo del software. En aquel momento la empresa inició su camino haciendo trabajos para la industria metalmecánica, que es una de las que mayor presencia tiene en la zona.
Los primeros desarrollos de esta firma santafesina apuntaron a productos web y otros orientados a la producción y al mantenimiento de las máquinas de las industrias vinculadas al sector agropecuario.
Todo iba bien, hasta que en marzo de 2008 se desató el conflicto entre el campo y el Gobierno y se cortó la cadena de pagos. Si bien en su momento fue un impacto para la empresa, con el tiempo García dice: “Eso fue una oportunidad que se aprovechó para reenfocarnos”.
La empresa tuvo que plantearse nuevos desafíos y metas. “Fuimos por el lado de los desarrollos móviles porque, en aquel momento, salía el primer iPhone. Además, como en el equipo la mayoría de los chicos son fanáticos de los videojuegos, combinamos ambas cosas. Ahí ya empezamos a trabajar para empresas del exterior. Mientras tanto íbamos haciendo el know how para el día de mañana volver a trabajar con los productos propios”, explicó el empresario.
En ese mercado nuevo que se abría, Precission comenzó haciendo trabajos a pedido y muy puntuales para sus clientes. “Nos pidieron aplicaciones muy específicas con determinadas funciones”, dijo García y agregó: “Después vimos que la tendencia iba todo hacia lo mobile, por lo que tomamos todas las buenas prácticas de aplicaciones y diseño gráfico y las fuimos metiendo para hacer productos atractivos y de uso intuitivo, que hacen que uno no le tenga que explicarle nada al usuario. La persona lo ve y sabe cómo se tiene que usar”.
La empresa fue evolucionando y en ese camino transitado desarrolló en conjunto con otras firmas un juego del personaje infantil Gaturro, entre otras cosas. “Se trata de una de las versiones móviles de Gaturro. El juego consiste en hacer llegar a Gaturro a la cima del tejado para que le dé un regalo a Agatha. A medida que uno va moviendo el iPhone, Gaturro se va moviendo. Esto salió para las versiones IOS, para lo que es Apple, y Android. Estos desarrollos son juegos propios, son propiedad intelectual nuestra”, remarcó García.
El primer juego para dispositivos móviles de la firma se llama Zap y fue publicado en 2011. En aquél momento eran desarrollos pura y exclusivamente para dispositivos móviles. Mientras que en septiembre estarán lanzando uno de carreras de autos que será para dispositivos móviles y para el mundo de las PC, “lo que se llama cross platform”, especificó.
“Es un juego que trata de replicar las carreras clandestinas, como las picadas. Cada uno puede tunear su auto, tratás de ponerlo lo mejor posible y se corre contra otros apostando dinero virtual o directamente tu auto. Entonces, si perdés, tu auto se va de tu garage, que es tu teléfono, al de tu amigo”, explicó García.
A jugar, pero en serioEl desarrollo y el know how adquirido en el mundo de los videojuegos los llevó a transportar esos conocimientos a otras áreas, pero sin dejar de jugar. Del 7 al 9 de agosto esta empresa santafesina participará de la Florida International Medicine Expo, un evento donde van compradores y proveedores del mundo de la medicina que reúne en tres días a 50 mil personas. Allí presentarán Human Motion, un software orientado al servicio de los profesionales de la rehabilitación.
“Lo que hace el programa es integrar bases de datos, sistemas de información y videojuegos. Si tenemos que rehabilitar un hombro tenemos una determinada cantidad de ejercicios, que se pueden hacer en un determinado momento de la rehabilitación. No es lo mismo cuando arranca que cuando termina. Esos ejercicios nosotros los traducimos a modelos matemáticos y hay máquinas de estado para reconocer cómo se está moviendo el paciente y poder medirlo. Pero para que todo eso sea divertido, arriba le ponemos un videojuego”, señaló.
Luego ejemplificó: “Si hay que hacer una sentadilla, el deportista lo puede hacer en un gimnasio. Pero a un nene lo hacemos jugar a que está en un pelotero reventando globos. El ejercicio es el mismo pero con distintos entornos que se enfocan a la realidad del paciente. Todo eso se registra en la base de datos y le permite al paciente ver cómo fue su evolución durante el tratamiento”.
Como no se le puede exigir lo mismo a un deportista de alto nivel que a un chico de 10 años o a una persona de la tercera edad, todo es parametrizable. “Una abuela a la sentadilla la va a hacer arriba de un asiento, mientras que un jugador de fútbol no. Además, está como elemento de diversión que uno puede competir con otro paciente. Si se tiene que cabecear, uno le puede pasar la pelota a otro. Se los hace jugar mientras se los rehabilita, y además todo eso queda registrado”, aseveró.
Para llevar adelante este desarrollo se utiliza la tecnología kinect, que es un dispositivo con dos cámaras y un sensor infrarrojo que detecta a la persona, la escanea completa y le permite jugar frente a una pantalla (como una consola de juegos X-Box) sin necesidad de tener controles.
“A partir del juego uno le permite al paciente trabajar en una recuperación física sin estar pensando en la enfermedad o en la dolencia”, explicó García quien dijo que uno de sus clientes es una clínica de rehabilitación y recalificación laboral.
“Si ellos –continuó– tienen gente de logística de transporte de bebida y de limpieza para rehabilitar, les planteamos una fábrica virtual donde tienen que trapear un piso. Para eso se modeló virtualmente la fábrica y se ensució el piso. En ese caso utilizamos un fantasma en la pantalla y no una persona real, porque hay gente que no se quiere ver amputada, por ejemplo, y se le da un palo. Nosotros les hacemos aparecer manchas aleatorias para que vaya trapeando. A medida que hace su trabajo la mancha desaparece. La persona hace ese movimiento, muestra que está capacitado para volver a su trabajo y de paso medimos los movimientos que hizo el paciente”.
El especialista asegura que con una configuración distinta se puede adaptar el trabajo para pacientes de la tercera edad. “Se puede rehabilitar a una abuela que puede jugar a dejar brilloso todo el palier de su casa. Se transporta al paciente a un mundo distinto donde se lo rehabilita jugando”, aseguró.
Al ser consultado sobre si este desarrollo mejora el tiempo de recuperación de los pacientes, García dijo: “Eso no lo tenemos medido. Pero sabemos que el proceso debería reducirse porque se hace más divertido y al ponerle otra actitud el paciente, eso repercute directamente en el proceso de rehabilitación. El eslogan que llevamos a Miami es: «Play well, have fun». Jugá bien, hacé lo que te pedimos que hagas y divertite que te vas a recuperar. Incluso al profesional de la rehabilitación le da otra imagen respecto al paciente. Es con alguien que te vas a divertir, ya no te debería molestar ir a hacer tu recuperación”.
Para completar este desarrollo la empresa trabajó aproximadamente un año. El diseño fue pensado para que se pueda utilizar en cualquier centro de rehabilitación, porque incluso la aplicación es para la web. “Lo único que tiene que tener el profesional, que viene incluido dentro del costo del producto, es una kinect. El resto es una PC cualquiera y una pantalla. Como ésta es una herramienta web, también se la puede llevar a la casa del paciente, se conecta a internet, ingresa al sitio web y ejecuta el ejercicio que corresponde”, añadió.
Para llevar adelante el proyecto la firma tuvo que trabajar junto a un equipo de traumatólogos y kinesiólogos. Además, ahora están por incorporar a terapistas ocupacionales para seguir perfeccionando el trabajo. En ese sentido, García dijo: “Necesitamos ese know how para poder aplicarlo. Todo lo que tiene que ver con el desarrollo del software, los modelos matemáticos, el desarrollo de arte, de la diversión, del juego, eso está dentro de Precission. Para lo otro tuvimos que incorporar al staff a los profesionales adecuados”.
Pero el lanzamiento de Human Motion es sólo el comienzo porque a esa herramienta se la está planteando como una comunidad de usuarios que irán enriqueciéndola permanentemente. “Ante el planteo de una problemática determinada, nosotros la evaluamos, la modelizamos y le agregamos el juego arriba. Eso queda disponible para la comunidad. Por eso la base de ejercicios va a ir creciendo. Por otro lado medimos las estadísticas de uso para saber qué ejercicios se usan más y cuáles menos. A partir de eso se va a ir mejorando el producto. Éste es un trabajo de largo aliento”, aseguró.
Precission cuenta en la actualidad con 20 personas que están trabajando en diversos productos. Como en la mayoría de las industrias del software lo más valioso es el conocimiento, y saber cómo aplicarlo. Eso le permitió salir al mundo con un desarrollo diferente, que combina el saber con el juego, con un resultado final que redunda en un beneficio social.