martes, 6 de mayo de 2014


El Chino está en Argentina luego de la derrota en las tarjetas contra Floyd Mayweather en Las Vegas. Se mostró conforme por su pelea y pero quiere el desquite ya.








El púgil santafesino volvió a la Argentina y apenas aterrizar expresó su alegría por el buen combate que hizo a pesar de la derrota y manifestó su deseo de tener revancha contra el mejor boxeador libra por libra de la actualidad.

"Ahora voy a descansar a Margarita con mi familia, más adelante veremos qué pasa con la revancha", confirmó Marcos Maidana en su regreso al país más tranquilo luego de la pelea ante Floyd Mayweather en Las Vegas.

"Fue una buena pelea, yo di todo lo que podía pero no alcanzó para el triunfo. Pero estoy conforme con haberle hecho una buena pelea al triple campeón mundial libra por libra", agregó el Chino desde el aeropuerto de Ezeiza.

Además se refirió a la polémica que se dio antes de la pelea con el pedido de cambio de guantes que exigió el estadounidense: "Un poco me complico, porque el guante que usé era más grande y ni me entraba la mano, con el otro podía hacer más daño", se lamentó.

En su salida se vivió un verdadero caos entre los periodistas y las personas que lo esperaban y el campeón apenas pudo dejar apenas algunas frases.

"No esperaba este recibimiento, nunca viví algo así, es muy lindo", comentó sobre el increíble recibimiento por parte de los fanáticos.

"Estoy preparado para la revancha, quiero la revancha ya. No lo vi como todos lo mira, no es lo que parece. Estuve a punto de ganarle", explicó sobre la pelea y su intención de revancha.

Y agregó: "Todos los rivales que van a pelear con él se intimidan por todo el show y no hacen lo que tiene que hacer. La pelea fue incomoda, pero yo hice mi trabajo para incomodarle".

Al ser consultado sobre que faltó para llevarse la pelea aclaró: "Faltó que entraran algunos golpes claros, una caída o dos. Cada vez que lo atacaba no sabía qué hacer, estaba asustado, sorprendido".

Para concluir aseguró que no volvió a ver la pelea aunque "arriba del ring sentí que había ganado", y con respecto a las acusaciones de pelear sucio que surgieron luego del combate fue contundente: "En una pelea se usa todo", aunque con respecto al rodillazo no pudo contener la risa y confesó "se me escapó sin querer".

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